5 de mayo de 2011

No tengo tiempo.

Recuerdo todo el tiempo que estuve esperándote...Esperando que regresases, que aparecieses como de la nada, con dos billetes al fin del mundo.


Pero no, ya no.


Y hoy, cuando me dijiste que debíamos recuperar el tiempo perdido... ¿Perdona? Yo no he perdido mi tiempo, simplemente lo he empleado en otras cosas, hice mejores inversiones que tú. ¿Perder el tiempo?


No, ya no.


A mí eso no me gusta, ¿sabes? Yo no tengo la culpa de que tú lo perdieses, de que vieses cómo nuestra vida pasaba por delante y no la compartíamos, de cómo nunca nos contábamos nuestros secretos. Perder el tiempo dices, ¡ja! Solo a ti se te ocurre pensar, creer, que he perdido el tiempo.


Tonto de ti, si crees que no hice más que esperarte... 
Tonta de mí, porque en cierta forma sí lo hacía.


Lo siento pero no, ya no.


Ya no tengo tiempo para compartir contigo, ya no tengo tiempo para esperarte... Fíjate, que en las 24 horas de un día no tengo tiempo de pensar en ti...

No hay comentarios:

Publicar un comentario