16 de abril de 2011

El sabor de la vida.

"La vida es algo que hay que morder, y en cada boca tiene un sabor". ¿A qué sabe tu vida? Anoche me iba a la cama y escuché esa canción (Acabo de llegar, de Fito y los Fitipaldis), y lo pensé. ¿A qué sabe mi vida? Pronto encontré un sabor que me gusta. Creo que mi vida sabe a caramelo.

Me gusta que mi vida sepa a caramelo... porque a veces es dura, pero a veces me derrito. Porque es algo que hay que saborear poquito a poco. Y sí, a veces cuesta pegarle un bocado, tanto a la vida como al caramelo, pero con paciencia hay cosas que acaban desapareciendo.

Me gusta que mi vida sepa a caramelo porque hay muchas variedades... el propio sabor a caramelo, a veces un poco amargo aunque siempre digamos que es un dulce; los caramelos de fruta, que aportan algo de frescura y un sabor diferente en cada momento; los caramelos de menta y/o eucalipto... con su frescura y su picor... tal como la vida misma, que tan pronto te hace picar, te escuece, incluso se te llenan los ojos de lágrimas.. pero al final te da un golpe de aire fresco... Incluso los hay que son muy ácidos.

A veces son duros, pero sabemos que dentro tienen un corazón dulce y suave, que cubren con una coraza.

Cuántos sabores, cuántos puntos de vista... Me gusta que mi vida sepa a caramelo, porque me gusta en todas sus variedades, en todas sus sensaciones, y porque me gusta la palabra en sí.



¿A qué creéis que sabe vuestra vida?

¡Hasta la próxima!

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